Desde la traición colonial en Oriente Medio hasta Gaza e Irán.
La geopolítica es como el buen vino: necesita tiempo de maduración, una cuidada dedicación, un buen envase que lo proteja y un tapón que impida que entren bacterias no deseadas que afecten al preciado elixir… además de evitar que este salga libremente de la botella.
Desde su creación en 1948, el Estado de Israel ha funcionado como ese tapón que el poder blanco-colonial colocó para obstruir al naciente mundo árabe, muchas veces impulsado por un panarabismo creciente y con el potencial de financiarse gracias al petróleo. Todo ello en un contexto en el que el bloque occidental temía el avance de la URSS.
1. La caída del Imperio Otomano y la traición colonial
A principios del siglo XX, el Sur Global estaba casi totalmente ocupado por las potencias coloniales, salvo el Imperio Otomano, que había durado más de 600 años (1299–1922). Este imperio se extendía por Europa del sureste, Asia Occidental y el norte de África, pero su tamaño lo hacía difícil de administrar, y comenzó su declive en el siglo XVII.
En 1914, el Imperio Otomano se unió a la Triple Alianza (con Alemania y el Imperio Austrohúngaro), entrando en la Primera Guerra Mundial. En 1916, el Jerife de La Meca, Husayn ibn Ali, con apoyo británico, lanzó la “Gran Revuelta Árabe” con la promesa de crear un gran Estado árabe desde Alepo hasta Adén.
Pero esa promesa fue traicionada. El acuerdo secreto Sykes-Picot (1916) repartió el mundo árabe entre Francia y Reino Unido. Luego, la Sociedad de Naciones, dominada por esas potencias, legitimó el reparto. Palestina quedó bajo mandato británico y, en 1917, la Declaración Balfour anunció la creación de un "hogar nacional para el pueblo judío". Comenzó así la colonización sionista, respaldada más tarde por EE.UU. y sus aliados.
En 1947, la ONU aprobó el Plan de Partición de Palestina. Los pueblos árabes lo rechazaron. Al declarar su independencia en 1948, Israel no solo se consolidó, sino que amplió su territorio más allá de lo aprobado por la ONU.
2. El control del petróleo
En 1914, el Imperio Otomano se unió a la Triple Alianza (con Alemania y el Imperio Austrohúngaro), entrando en la Primera Guerra Mundial. En 1916, el Jerife de La Meca, Husayn ibn Ali, con apoyo británico, lanzó la “Gran Revuelta Árabe” con la promesa de crear un gran Estado árabe desde Alepo hasta Adén.
Pero esa promesa fue traicionada. El acuerdo secreto Sykes-Picot (1916) repartió el mundo árabe entre Francia y Reino Unido. Luego, la Sociedad de Naciones, dominada por esas potencias, legitimó el reparto. Palestina quedó bajo mandato británico y, en 1917, la Declaración Balfour anunció la creación de un "hogar nacional para el pueblo judío". Comenzó así la colonización sionista, respaldada más tarde por EE.UU. y sus aliados.
En 1947, la ONU aprobó el Plan de Partición de Palestina. Los pueblos árabes lo rechazaron. Al declarar su independencia en 1948, Israel no solo se consolidó, sino que amplió su territorio más allá de lo aprobado por la ONU.
2. El control del petróleo
El petróleo fue clave para la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial y se convirtió en un recurso estratégico. EE.UU. desplazó a Francia y Reino Unido como potencia dominante en Oriente Medio, pero sin ocupar directamente: creó Estados títeres, bases militares (hoy unas 30 en la región), y ejerció control económico. Las antiguas potencias coloniales se subordinaban ahora al nuevo poder estadounidense.
3. Frenar el panarabismo y el panafricanismo
3. Frenar el panarabismo y el panafricanismo
El bloque occidental liderado por EE.UU. se propuso desarticular cualquier intento de unidad árabe o africana. Explotó divisiones internas (suníes/chiíes, étnicas, tribales) y respaldó regímenes autoritarios prooccidentales como el del sha de Irán o las monarquías del Golfo.
Entre los 50 y 80, Oriente Medio y África vivieron la descolonización, la Guerra Fría y las guerras árabe-israelíes. Líderes como Nasser, Arafat, Lumumba, Sankara, Machel o Cabral impulsaron soberanía, socialismo y unidad. Occidente respondió con golpes de Estado, asesinatos, bloqueos y apoyo al islamismo político como contrapeso.
4. Israel como tapón geoestratégico
Entre los 50 y 80, Oriente Medio y África vivieron la descolonización, la Guerra Fría y las guerras árabe-israelíes. Líderes como Nasser, Arafat, Lumumba, Sankara, Machel o Cabral impulsaron soberanía, socialismo y unidad. Occidente respondió con golpes de Estado, asesinatos, bloqueos y apoyo al islamismo político como contrapeso.
4. Israel como tapón geoestratégico
Israel se convirtió en un instrumento geopolítico diseñado para impedir la emancipación del mundo árabe. Se le dotó de capacidad militar, tecnológica y respaldo diplomático. Ha ganado guerras, desarrollado armamento nuclear y es hoy una potencia regional.
Israel no es solo un Estado: es una pieza clave de fragmentación.
5. Crear monstruos útiles
Israel no es solo un Estado: es una pieza clave de fragmentación.
5. Crear monstruos útiles
En los 70 y 80, la OLP de Arafat era la principal fuerza palestina. Laica, nacionalista, con legitimidad. Pero incomodaba. En 1987, en plena Primera Intifada, nació Hamas, rama de los Hermanos Musulmanes. Israel facilitó su crecimiento para dividir a los palestinos y debilitar a la OLP.
Lo mismo ocurrió con los muyahidines en Afganistán (contra la URSS), los talibanes o Saddam (usado contra Irán). Una y otra vez se crean “monstruos útiles” que luego se usan como pretexto para intervenir.
6. Oslo y el intento de los dos Estados
Lo mismo ocurrió con los muyahidines en Afganistán (contra la URSS), los talibanes o Saddam (usado contra Irán). Una y otra vez se crean “monstruos útiles” que luego se usan como pretexto para intervenir.
6. Oslo y el intento de los dos Estados
En 1993, los Acuerdos de Oslo reconocieron a la OLP e Israel. Se establecía la Autoridad Nacional Palestina y el camino hacia un Estado. Pero eso implicaba: retirada israelí, Jerusalén Este, y retorno de refugiados.
La derecha israelí, con Netanyahu a la cabeza, se opuso. Rabin fue asesinado en 1995. Arafat murió en 2004 en circunstancias sospechosas. Una autopsia en 2012 detectó polonio-210. El proceso de paz murió con ellos.
7. De la crisis de 2008 a la Primavera Árabe
La derecha israelí, con Netanyahu a la cabeza, se opuso. Rabin fue asesinado en 1995. Arafat murió en 2004 en circunstancias sospechosas. Una autopsia en 2012 detectó polonio-210. El proceso de paz murió con ellos.
7. De la crisis de 2008 a la Primavera Árabe
La crisis financiera de EE.UU. (2008) generó especulación global. Los precios de alimentos básicos se dispararon, afectando a países dependientes del trigo (Egipto, Yemen, Túnez). Hambre, miseria, recortes… y estalló la Primavera Árabe.
Pero el sueño democrático fue desactivado. Siria en guerra, Libia intervenida por la OTAN, Egipto volvió al autoritarismo con apoyo saudí y occidental.
8. Siria: ficha clave que convenía derribar
Pero el sueño democrático fue desactivado. Siria en guerra, Libia intervenida por la OTAN, Egipto volvió al autoritarismo con apoyo saudí y occidental.
8. Siria: ficha clave que convenía derribar
Siria era parte del "eje de resistencia" junto a Irán, Hezbolá y Hamas. No reconocía a Israel. En 2011, cayó en una guerra civil que debilitó al eje, permitió ataques israelíes sin represalias, y relegó la causa palestina.
9. Gaza, Irán y el presente como consecuencia
9. Gaza, Irán y el presente como consecuencia
Gaza 2023–2024, Irán 2024–2025… no son eventos aislados. Son el resultado de más de un siglo de intervenciones y fragmentación.
La partida comenzó con Sykes-Picot en 1916. Las guerras, fronteras impuestas y ocupaciones han sido jugadas diseñadas para dividir, debilitar y controlar.
Hoy Israel es, además, una herramienta para frenar la Ruta de la Seda china. No es solo aliado de EE.UU.: es su base avanzada estratégica.
10. ¿Y Europa?
La partida comenzó con Sykes-Picot en 1916. Las guerras, fronteras impuestas y ocupaciones han sido jugadas diseñadas para dividir, debilitar y controlar.
Hoy Israel es, además, una herramienta para frenar la Ruta de la Seda china. No es solo aliado de EE.UU.: es su base avanzada estratégica.
10. ¿Y Europa?
Europa no es neutral. Está subordinada a EE.UU. Tiene un comercio con Israel de más de 45.000 millones de euros, incluyendo 13.000 en armas. Calla ante el genocidio porque se beneficia del conflicto.
11. ¿Y ahora?
11. ¿Y ahora?
Hoy le toca a Irán. Ayer fue Gaza. Mañana será otro país.
EE.UU. ha decidido romper el tablero global con guerras, sanciones, aranceles, espectáculos mediáticos o crisis migratorias para mantener su hegemonía.
Pero ya no está solo. China es su gran rival. El mundo está cambiando.
Epílogo: ¿Y si jugamos otra partida?
Es urgente cuestionar el orden global.
Pensar nuevas alianzas, nuevas estrategias.
Imaginar unas Naciones Unidas sin privilegios para las potencias militares.
Salir a la calle, tomar la palabra, ocupar los parlamentos con gente íntegra.
Porque no se puede hablar de paz ni de derechos humanos si el mundo sigue gobernado por locos ávidos de poder, dispuestos a asesinar por mantenerlo, y sin un gramo de ética.
Descorchemos las botellas que hagan falta.
Dejemos libres los aromas.
Y brindemos por el bien común global y por todo el planeta.
J.C VV - El Internacionalista convencido
EE.UU. ha decidido romper el tablero global con guerras, sanciones, aranceles, espectáculos mediáticos o crisis migratorias para mantener su hegemonía.
Pero ya no está solo. China es su gran rival. El mundo está cambiando.
Epílogo: ¿Y si jugamos otra partida?
Es urgente cuestionar el orden global.
Pensar nuevas alianzas, nuevas estrategias.
Imaginar unas Naciones Unidas sin privilegios para las potencias militares.
Salir a la calle, tomar la palabra, ocupar los parlamentos con gente íntegra.
Porque no se puede hablar de paz ni de derechos humanos si el mundo sigue gobernado por locos ávidos de poder, dispuestos a asesinar por mantenerlo, y sin un gramo de ética.
Descorchemos las botellas que hagan falta.
Dejemos libres los aromas.
Y brindemos por el bien común global y por todo el planeta.
J.C VV - El Internacionalista convencido

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